miércoles, 2 de septiembre de 2015

Circuito Escolar de Ajedrez Provincia de Quillota "Una de las jugadas más geniales y artisticas de la historia del ajedrez"

A principios del siglo XX todavía se recordaba con añoranza la época romántica y el público siempre ardía en deseos de ver partidas con golpes tácticos y bellas combinaciones. Los tiempos donde se premiaba la belleza y se abucheaba a los jugadores cobardes habían quedado atrás, pero todavía se sabía reconocer una gran partida allí donde se produjese.

Esto ocurrió con la última jugada de Marshall en esta partida, sin duda una de las más sensacionales de la historia del ajedrez. Situar la dama al alcance de dos peones enemigos es algo irrepetible y rebosante de genialidad. Marshall había calculado con exactitud, cualquier jugada de las blancas sólo conducirá a una rápida victoria para las negras.

La posición final es realmente curiosa, con la dama y la torre situadas 'sobre' el enroque, todo gracias a la fértil imaginación de un jugador que siempre se movió a la perfección en las dificultades tácticas.


Por aquel entonces Breslau ya pertenecía a Polonia y no a Alemania, por lo que Levitsky jugaba entre su público, que le apoyaba en todo momento. A pesar de ello, cuando Marshall hizo su último movimiento el publico reaccionó con entusiasmo. Tras unos instantes de silencio, los aficionados polacos se pusieron en pie y brindaron una gran ovación al estadounidense, rindiéndole un curioso homenaje al empezar a lanzar monedas de oro sobre el tablero (rublos de oro y marcos y coronas austriacas). Por tanto,  Marshall, además de haber creado una partida que transcendería la barrera del tiempo, se embolsó una considerable suma de dinero.

Creo que estamos ante una de las jugadas más geniales de la historia del ajedrez, Marshall tenía  otras opciones que conducían a la victoria, pero eligió la más bella, lo que demuestra que tenía alma de artista, porque no lo olviden, el ajedrez es un deporte rebosante de arte.